Mañana, 20 de diciembre 2017 Saturno entra en Capricornio a las 5.49 am en horario español.
Tras 29 años vuelve a visitar el signo que gobierna pudiendo aprovechar de este modo al máximo todas sus energías incrementadas por el filtro perfecto.
Desde la esfera cabalística de Binah, la Madre que da forma se activa, aquí  Saturno nos habla de la ley de causa y efecto, de los resultados de nuestros actos. Queremos ser libres pero sin asumir las consecuencias, queremos hacer lo que nos da la gana sin esforzarnos para descubrir  nuestra verdadera voluntad, aquella que está alineada con nuestro mayor crecimiento y lo divino en nosotros. Saturno en Capricornio nos brinda la oportunidad, durante dos años y medio, de fortalecer nuestra estructura, nuestra columna vertebral, lo que nos sostiene, lo que es nuestra esencia.
En este caso, Saturno gobierna a Capricornio, ese signo que tiñe a los planetas que pasan por él con su  austera capacidad trabajadora, su realismo y su sensatez.

Saturno nos ayudará a reflexionar (sobre todo en sus periodos de retrogradación) cuales son nuestros valores, nuestra ética personal y actuar en correspondencia con firmeza inquebrantable. Nos forja el carácter; nos ayuda a ser resilientes; nos enseña a resistir a la satisfacción de los placeres inmediata para optar por una satisfacción más auténtica y duradera aunque eso implica esperar. Puede ayudarnos a resistirnos a la tentación de lo fácil. 
Es un tiempo de trabajo interno y externo, viendo qué causas producen los resultados. Como el químico en su laboratorio observamos, desapegados, el resultado de nuestros experimentos. Nos equivocaremos, pero analizaremos y rectificaremos y ejercitaremos, cada vez más,  la Voluntad. Las tareas serán cada vez más fáciles. Desarrollaremos diligencia y sensatez. Seremos prácticos y menos dramáticos aun así no perderemos nuestra poesía, por el contrario, será más exquisita, más precisa, más impactante.
Hay algo noble en Saturno en Capricornio. Es la honradez del caballero;  el juramento de lealtad;  es el que no abandona a la primera de cambio. El que va hasta el final. ATENCIÓN: también es la guadaña que sabe cortar cuando se han agotado todas las posibilidades para el bien; el tamiz que permite que caiga la arena sin llorar por ella, quedándose con las pepitas de oro para así poder forjar sus coronas en este mundo y en las futuras vidas. No me distraigas. Saturno enfoca y se concentra. Pone límites. Protege. Por eso también Saturno nos puede ayudar a sacar ese diamante en bruto a brillar. Un diamante es carbón que ha sufrido presión. Podemos dar gracias a Saturno por la presión, por ser implacable, así nos forja.
Es el ermitaño en el desierto, nos puede enseñar cómo estar solos.

LA MEJOR ACTITUD/TRABAJO que podemos desarrollar para aprovechar este tránsito es la de mantenernos firmes con nuestras metas y no dejarlas abandonadas. Saturno aborrece la vagancia y nos puede empujar a una depresión de “invierno” donde nos ata con su plomo y nos aplasta, congelándonos lentamente en una tristeza y soledad glacial lejos de la manada. Si buscamos sabiduría, Saturno nos es benéfico. Si buscamos placer inconsciente y evasión, Saturno puede ser severo. Aun así, quiero que recordemos que es la Madre, la que da Forma, que es la Cruz Embarazada, que es la puerta  a futuros logros. Recordemos que Saturno en el signo de la cabra es un portal,  es la entrada a nuestro Mándala, a nuestro Castillo Sagrado, a un nuevo orden más sano.

PARA EL COLECTIVO, se pueden pedir retribuciones de acciones anteriores, de estos dos años y medio (tránsito de Saturno). Será  Júpiter en Escorpio el que sacará a la superficie lo oculto, todo lo que no se ha dicho, a la luz, y Saturno lo ordenará.  Podemos dejar salir, sin miedo, en nuestras meditaciones, el caos de la sombra.

A lo largo de esta primera semana de agosto nos acompaña la cuadratura entre Júpiter en Libra y Plutón en Capricornio. Es una energía que nos hemos encontrado ya varias veces (fue exacta el 25/11/2016 con Júpiter directo y el 30/3/2017 con Júpiter retrógrado). El 4 de agosto será exacta de nuevo con Júpiter directo y Plutón retrógrado.

Es una energía potente pero no fácil al tratarse de una cuadratura y necesitamos hacer cierto esfuerzo para integrarla. Así Plutón nos arrastra hacia los mundos internos para que descubramos donde podemos mejorar nuestra capacidad de manifestación y de trabajo dando otro golpe empujándonos hacia delante desde dentro sin piedad en su larguísimo viaje por Capricornio y su retrogradación, que dura todo el verano. En su encuentro con Júpiter, su energía se potencia e intensifica aunque los intereses de Júpiter son muy diferentes. En Libra anhela la paz y la tranquilidad. Carl Jung dijo que sin trabajar con la sombra no podemos obtener la iluminación.